Tarea Módulo 2: Formas y tipos de discriminación
Buenos días a tod@s
1. Presenta la buena práctica que hayas elegido.
Para esta tarea del módulo 2, he elegido como buena práctica el impacto de la soledad no deseada como factor de vulnerabilidad llevada a cabo por la Junta de Andalucía con su I Plan Estratégico Integral para Personas Mayores en Andalucía 2020-20231.
El Plan aborda la atención a las personas mayores, dedicando un esfuerzo específico a la soledad no deseada.
El ámbito de intervención será sobre las personas mayores de 55 años que presentan soledad en Andalucía. Soledad no deseada que afecta a personas con escaso número de hijos, la desatención que sufren los mayores por parte de estos, la pérdida del cónyuge con el que compartieron tantos años de sus vidas, habría que añadir conflictos familiares y las malas relaciones entre los parientes.
Se ha seguido un modelo participativo, donde todos los agentes implicados en el mismo puedan participar a lo largo del proceso. Se ha diseñado un modelo que asegurase la presencia de todos estos agentes, a través de los diferentes órganos y mecanismos de participación.
Entre los agentes implicados podemos encontrar los siguientes:
Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.
Consejería de Salud y Familias. Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía.
Administración Local.
Escuela de Seguridad Pública de Andalucía.
Unidad de Policía adscrita a la Junta de Andalucía.
Entidades sociales más representativas con las que se establezcan convenios
2.
Analiza el ámbito o ámbitos en el que actúa esa buena práctica.
El colectivo de personas mayores cada vez es más elevado y gran parte de ellos viven solos.
Para hacernos una idea de la importancia de este colectivo, comento algunos datos estadísticos bastantes interesantes que nos permite detectar el número personas que están en esta situación.
Si tenemos presente que la esperanza de vida al nacimiento en Andalucía es 79,60 años para los hombres y 84,87 años para las mujeres, esto supone que el Plan va dirigido a una población comprendida en un rango de edad de al menos treinta años, es decir, que implica a dos generaciones. Lógicamente esto se traduce en una población heterogénea, con necesidades y expectativas muy diversas, y que se ve afectada de manera diferente, no solo por la edad, sino por otras múltiples circunstancias como por ejemplo, residir en el ámbito rural o el urbano. En definitiva que presenta una evidente complejidad en su análisis.
Según datos estadísticos publicados por Instituto Nacional de Estadísitica (INE) en el año 2019, Andalucía cuenta con una población total de 8.414.240 habitantes. De ellos 1.925.799 habitantes son mayores de 55 años, es decir, un 22,88 % de la población andaluza.
En Andalucía, el porcentaje de soledad moderada se cifra en el 40 % de la población mayor de 55 años y la severa, en el 7 %.
Entre los motivos que llevan a personas mayores a esta situación podemos nombrar la jubilación que supone la pérdida del espacio laboral donde se nutren y desarrollan muchas relaciones sociales y en ocasiones supone la aparición de una situación de soledad no deseada y, también, el aislamiento social que se produce a consecuencia de la rotura y pérdida de la red de amistades y una menor frecuencia de contactos en esta franja de edad.
Entre los objetivos nos encontramos:
1. Conocer y analizar la problemática social de la soledad no deseada y el aislamiento social de las personas de 55 y más años residentes en Andalucía.
2. Sensibilizar a los y las profesionales que intervienen con personas mayores sobre la realidad actual de la Soledad no Deseada en Andalucía entre las personas de 55 y más años.
3. Mejorar la coordinación entre los profesionales que atienden a las personas mayores en relación con la soledad no deseada.
4. Establecer mecanismos y criterios para la detección, intervención, seguimiento y protección sobre la soledad no deseada y el aislamiento social entre las personas de 55 y más años residentes en Andalucía.
3. Comenta, si los conoces, el impacto y resultados que ha tenido o tiene esa buena práctica. Si desconoces esa información, comenta entonces el impacto y resultados que consideras que podría tener.
Este estudio2 tenía como objetivo principal conocer y analizar la prevalencia de soledad no deseada y de aislamiento social de las personas de 55 y más años residentes en Andalucía y las características sociodemográficas que las definen. Para su consecución, se llevó a cabo un diseño basado en encuesta telefónica con el que se entrevistó a 2000 personas de 55 y más años en todo el territorio andaluz.
Se constata la presencia de la soledad no deseada entre la población mayor andaluza. Por dimensiones, la soledad emocional presenta una mayor prevalencia que la soledad social.
La soledad se da a todas las edades, si bien es creciente con la edad y se hace especialmente prevalente a partir de los 80 años, cuando alcanza a dos tercios de la población andaluza. Además, la soledad no deseada es ligeramente mayor entre las mujeres andaluzas, especialmente en la soledad emocional, mientras que la soledad social es algo superior entre los hombres hasta los 80 años, edad a partir de la cual las mujeres también presentan mayor soledad social.
El nivel educativo se perfila como uno de los predictores más importantes de soledad no deseada y de riesgo de aislamiento social: las personas con un nivel educativo más bajo presentan un mayor riesgo, situación que se repite a todas las edades y por género.
En el caso de la población andaluza, las personas que viven solas tienen mayor riesgo de encontrarse en situación de soledad no deseada, situaciones que se dan en mayor medida entre los hombres.
Se comprueba que la prevalencia de la soledad aumenta en las zonas con mayor índice de envejecimiento y disminuye en las zonas costeras.
Los datos y resultados de este trabajo permiten ofrecer una serie de propuestas generales de actuación frente a la problemática de la soledad no deseada desde varios frentes: salud y envejecimiento activo, participación ciudadana y asociacionismo, sensibilización de la sociedad, formación y educación, servicios sociales y cuidados, y relaciones entre las administraciones y el tercer sector.
Estos resultados son una oportunidad para fomentar las relaciones intergeneracionales y la erradicación del edadismo. Una oportunidad para fortalecer el asociacionismo y la participación ciudadana. Una oportunidad para reforzar los apoyos familiares en familias cada vez más dispersas geográficamente.
4. ¿Qué puntos fuertes y qué debilidades consideras que tiene esta buena práctica?
FortalezasCon este Plan se consigue entender al colectivo de personas mayores en atención a tramos de edad (la situación de una persona de 55-65 años es una muy diferente a las de una persona mayor de 85-95 años).
Romper el aislamiento y la situación de soledad no deseada que viven muchas personas mayores andaluzas, favoreciendo la promoción del envejecimiento activo y mejora de la calidad de vida y bienestar mental.
Proyecto de proximidad con personas mayores que viven solas e intervención psicosocial con personas mayores que viven en soledad.
Debilidades
Es difícil averiguar, con la muestra tan pequeña de 2000 personas, el número total de personas andaluzas que sufren soledad no deseada.
Excesiva burocratización de las tareas profesionales y la acomodación de las y los profesionales a sus rutinas y tareas ordinarias. En ocasiones, dichos factores pueden generar situaciones de cansancio y apatía profesional.
Se requiere de una mayor coordinación entre las diferentes instituciones y agentes sociales, además de comprender las oportunidades y los desafíos del envejecimiento activo. Para ello, es necesario el fomento de capacidades que ayuden a superar diferentes acuerdos a nivel económico, político y social. En este sentido, la iniciativa busca concienciar sobre el potencial y los retos de este colectivo.
2 https://www.juntadeandalucia.es/sites/default/files/2021-07/Soledad55%2B_Andalucia_Informe-junio-2020.pdf
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